La meta de Maite Perroni es Hollywood

Con los pies en la tierra y el firme propósito de seguirse preparando, esta ex RBD tiene muy claro su objetivo: la meca del cine

Con los pies en la tierra y el firme propósito de seguirse preparando, esta ex RBD tiene muy claro su objetivo: la meca del cine

Maite Perroni es una chica con suerte. Hace apenas cinco años salía del CEA (Centro de Estudios Artísticos de Televisa) cuando Pedro Damián la reclutó para la telenovela Rebelde.

Ése fue su primer trabajo y de ahí saltó a la fama internacional con el grupo RBD. Con su siguiente proyecto televisivo, Cuidado con el ángel en la que da vida a Marichuy, llegó también su primer protagónico.

“Creo en el destino y en que hay cosas que la vida tiene preparadas para ti, aunque tengo claro que para alcanzarlas hay que trabajar, no puedo quedarme en casa esperando que me toquen la puerta. Mi única responsabilidad y compromiso es alcanzar mis sueños y, gracias a Dios, en estos años he adquirido mucha experiencia y sigo con ganas de seguir aprendiendo”, afirmó la actriz.

Por supuesto, la ex rebelde tiene muy claro cuáles son sus sueños y metas y, aunque los ve lejanos, sabe que llegará el día de estar en las grandes ligas.

“Llegar a Hollywood me haría la más feliz, pero tengo los pies en la tierra, voy paso a paso. Esto no quiere decir que me conformo, al contrario estoy consciente de lo difícil que es dar este salto, pero también sé que esta carrera es de oportunidades y de momentos y así como me llegó RBD, ¿por qué no podría irme para allá?”, reveló Maite Perroni.

Cuatro años en la agrupación que la catapultó al éxito no son fáciles de borrar y, aunque sabe que debe dejarlo atrás y tiene muchos planes, ninguno podrá sustituir a RBD.

“No creo que ese hueco se llene. Todas las cosas tienen su espacio y su lugar; entenderlo te permite poner en la mesa otras oportunidades, proyectos o relaciones. Estoy segura que después de meses voy a captar lo que sucedió, porque es un proceso lento y sólo me queda vivirlo, enfrentarlo y seguir adelante, aunque con un sentimiento de que acaba algo que fue muy importante en mi vida”, confesó.

Por supuesto la nostalgia es pesada y el compañerismo que vivió con sus hermanos de RBD es algo que ya no tendrá.

“Lo voy a extrañar, pero es importante cerrar los ciclos porque la vida no se detiene por ti. Eso no significa que no ame a RBD, agradezco todas las cosas que tengo porque cada etapa te lleva a otra; cada relación también, cada situación te antepone a otra mejor”, dijo Maite.

En definitiva, la actriz sabe que todo cambio, aunque duela o espante, es para bien y ella es el mejor ejemplo de esto.

“Viví un año importante, de equilibrio, porque cerré círculos y se abrieron otros. Hubo ajustes personales y profesionales, pero fue interesante porque aclararon muchas cosas, me hizo retomarme a mí misma y me ayudó a sacar fuerza para seguir adelante. Me siento contenta porque he crecido en muchos sentidos”, comentó.

Sería fácil que, con la fama que le dio RBD y Cuidado con el ángel, la también cantante perdiera el piso, sin embargo, éste no es el caso de Maite.

“Hago mi vida normal, porque lo más sano es no dejar de ser persona. La diferencia es que mi trabajo es público y la gente me conoce, pero no por eso soy más o menos que los demás. Procuro no perder esa parte cotidiana de mi vida que es la más sana y la más importante, porque es el equilibrio en este caos que son los medios y el trabajo”, afirmó Perroni, quien también aseguró que sigue sin creérsela y acepta que el éxito fue prematuro.

“No me lo esperaba, pero ha sido extraordinario, increíble. Fue un garbanzo de a libra difícil de imitar. Nunca pensé estar en el escenario con un micrófono y la vida me lo regaló. Hoy me estoy realizando en la actuación, estoy feliz y plena, dispuesta a seguir sorprendiéndome con lo que venga sin dejar de lado el estudio y aprendiendo a levantarme con las caídas.”

Después de tener una vida muy agitada entre giras y llamados, Perroni está a semanas de la tranquilidad, pues la telenovela finaliza el 6 de marzo.

“Me da miedo lo que viene, porque de tener una carga de trabajo fuerte, de pronto me quedaré sin nada, pero como dicen: ‘Despacio que voy de prisa’. Todavía faltan unas semanas para terminar la novela y pueden pasar muchas cosas, mi vida ha sido así, sorprendente, afortunadamente salen proyectos, espero que la suerte siga”, concluyó la chica de 25 años.